Los ingredientes de la motivación laboral

Motivación laboral
Autor: Kyle Olsen

Mejora la motivación laboral entendiendo y satisfaciendo los dominios sociales de tu equipo.

Insights claves:

  • La energía social positiva es esencial para la motivación en el lugar de trabajo.
  • La investigación sugiere que puede ser influenciada por cinco “dominios sociales”.
  • Comprender qué dominios valoran más los demás puede ayudarnos a construir equipos más motivados.

 

Como cualquier buen panadero sabe, un pastel no sube sin los ingredientes correctos en la medida adecuada. Lo mismo se puede decir de la motivación en el lugar de trabajo: Si queremos elevar, energizar y motivar a otros, los diversos componentes de nuestras interacciones sociales deben ser cuidadosamente dosificados.

Durante más de dos décadas, NLI ha investigado los “ingredientes sociales” que ayudan a que las interacciones en el lugar de trabajo sean más inspiradoras y preparen a todos para dar lo mejor de sí. Los “ingredientes”, en este caso, están representados por el Modelo SCARF®, que resume cinco dominios psicológicos que los humanos tienden a buscar en las interacciones sociales:

  • Estatus: Sentirse respetado y valorado.
  • Certeza: Saber qué esperar.
  • Autonomía: La experiencia de elección y control.
  • Similaridad: El sentido de pertenencia y ser parte de un grupo.
  • Equidad: La experiencia de un intercambio justo y equitativo.

Aunque los cinco dominios son importantes, no todos los priorizamos en el mismo orden. La autonomía podría ser el motivador más importante para ti, mientras que la certeza o la relación es fundamental para tu nuevo miembro del equipo o cliente.

Para el comunicador en el lugar de trabajo que busca crear las interacciones más energizantes, es útil entender cuáles dominios valoran más tus colaboradores, colegas y clientes. ¿Cómo puedes lograrlo? Un enfoque, popular entre muchos de nuestros clientes organizacionales, es que los líderes inviten a sus equipos a realizar la Evaluación SCARF® de NLI y compartan sus descubrimientos.

En casos donde eso no sea práctico, como cuando se trabaja con socios externos o equipos grandes y en constante cambio, podemos necesitar otra forma. Una opción es intentar hacer inferencias informadas basadas en indicios sociales.

Aunque puede requerir tanto arte social como ciencia —y siempre pueden haber excepciones— a continuación se proporcionan algunos ejemplos.

Estatus: ¿La persona se anima cuando se le pide su opinión o cuando se le da la palabra durante reuniones clave? ¿Ha dicho algo como “Es importante que mi trabajo tenga un impacto real”? ¿Se siente claramente frustrada cuando es interrumpida o se pasa por alto su contribución?

Si es así, el estatus puede ser un dominio clave para ellos. Considera amplificar el agradecimiento por sus logros y redoblar los esfuerzos para que se sientan escuchados.

Certeza: ¿Tu colega o cliente parece más motivado cuando se le dan parámetros definidos, procesos específicos o incluso “plantillas” para referenciar? ¿Ha mencionado que “no le gustan las sorpresas”? ¿Le gusta que las cosas se planifiquen con anticipación, consulta con frecuencia o generalmente quiere saber qué está pasando?

Si es así, la certeza puede ser un dominio que valoran mucho. Considera priorizar la transparencia, las expectativas claras y espacio para preguntas de aclaración.

Autonomía: ¿La persona parece motivada cuando se le invita a dar forma a la dirección creativa de una entrega? ¿Ha mencionado interés en “mayor flexibilidad” sobre sus proyectos o horarios? Cuando se le presenta una idea, ¿sugiere formas de experimentarla o comparte posibles alternativas?

Si es así, la autonomía puede ser clave para su motivación. Considera ofrecer más opciones y resaltar áreas donde pueden influir en cómo proceder.

Similaridad: ¿Tu colega o cliente frecuentemente inicia conversaciones casuales? ¿Ha mencionado que se considera una “persona sociable”? ¿Es el primero en responder (o sugerir) actividades para romper el hielo u otras formas de fomentar la unión del equipo?

Si es así, la similaridad es un dominio que probablemente prioriza. Considera enfatizar la conexión interpersonal, los objetivos compartidos y un sentido de pertenencia al grupo.

Equidad: ¿La persona se preocupa por asegurarse de que todos se sientan incluidos? ¿Ha mencionado la importancia de “experiencias equitativas en el lugar de trabajo”? ¿Parece preocupada cuando se toma una decisión crucial pero no se comunica el contexto, la lógica u otra información relevante?

Si es así, la equidad puede estar entre sus dominios clave. Asegúrate de dar crédito donde se debe y, al igual que con la certeza, enfatiza la transparencia tan a menudo como sea posible.

Al considerar estas señales sociales, es importante recordar que no hay dos personas iguales. En la mayoría de los casos, un diálogo abierto y de apoyo sobre las necesidades específicas de un colaborador o cliente será la mejor manera de asegurarte de poder proporcionar opciones significativas para todos. Cualquiera que sea el enfoque que tomes, el Modelo SCARF® puede ayudar a asegurar que los ingredientes correctos estén a la mano. Y no se trata sólo de azúcar, especias y todo lo bueno. Las investigaciones sugieren que las interacciones inclusivas y socialmente edificantes favorecen el pensamiento inteligente, la colaboración, el bienestar y el comportamiento prosocial, elementos esenciales clásicos en la receta de un lugar de trabajo motivado.

Lee el artículo original en este enlace.

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