


Stoppelman no es el único. TaskRabbit también ha cerrado todas sus ubicaciones de oficinas, al igual que una serie de empresas más pequeñas. Con la oportunidad de reducir costos mediante la reducción del espacio de oficina, no sorprende que los empleadores quieran actuar como si a todos les encantara trabajar desde casa. Pero una encuesta reciente de Gallup encontró que solo el 33% de los empleados con trabajos que pueden hacerse de forma remota prefieren trabajar completamente de forma remota. Además, el mes pasado, el cirujano general de Estados Unidos publicó un informe advirtiendo que el aislamiento social es tan mortal como fumar 15 cigarrillos al día, declarando la epidemia de soledad como una crisis urgente de salud pública que requiere acción inmediata.
La investigación muestra que los empleados con una alta necesidad de relaciones interpersonales son particularmente vulnerables a la soledad, al igual que los extrovertidos, quienes rinden peor, están menos satisfechos con sus trabajos y sufren más agotamiento cuando trabajan desde casa. El año pasado, Microsoft encontró que más de la mitad de los trabajadores se sienten más aislados y menos conectados con sus colegas debido al cambio al trabajo remoto, y otros investigadores han descubierto que los empleados solitarios tienen más probabilidades de renunciar a sus empleos.
Los factores demográficos también juegan un papel. Las personas que viven con compañeros de cuarto, parejas o hijos pueden sentirse bien trabajando desde casa. Pero otros grupos tienen más probabilidades de enfrentar dificultades, como aquellos que viven solos, carecen de un espacio tranquilo y dedicado en casa o se han mudado recientemente a una nueva ciudad.
Una desventaja del trabajo remoto son los límites difusos entre el trabajo y el hogar. Microsoft descubrió que los empleados remotos sienten la presión de estar siempre disponibles, incluso fuera del horario laboral regular. Y desafortunadamente, la presión de estar disponible no afecta a todos por igual. Un informe del año pasado del Instituto de Género y Economía encontró que los cuidadores principales, que son en su mayoría mujeres, son más propensos a sufrir estas demandas.
Otras desventajas incluyen una disminución en la tutoría y el aprendizaje y un aumento en un estilo de vida más sedentario. Un estudio reciente encontró que el trabajo remoto redujo la cantidad de retroalimentación recibida por los ingenieros junior en un 15%, mientras que otro estudio encontró que las personas que trabajan desde casa pasan largos períodos sin moverse, acumulando un tiempo adicional de 100 minutos de sedentarismo.
Pero por mucho que a algunos empleados les desagrade el trabajo remoto, estos son tiempos económicos difíciles. Con los ingresos corporativos en declive y el mercado laboral reduciéndose, las organizaciones no están exactamente ansiosas por volver a invertir dinero en espacios de oficina. Afortunadamente, hay formas en las que las organizaciones pueden apoyar a los empleados que están luchando, permitiéndoles satisfacer sus necesidades sociales y profesionales incluso en ausencia de una oficina física.
Para las organizaciones:
Reconoce la realidad. Los diferentes empleados tienen diferentes personalidades, estilos de trabajo y necesidades. Puedes apoyar a los empleados encontrando formas de mantenerse conectados, como organizar reuniones de trabajo después de horas laborales o organizar ligas deportivas de la empresa, como el kickball, el softball o el ultimate frisbee.
Ayuda a los empleados a conectarse durante el trabajo. Las organizaciones pueden considerar ofrecer sesiones de coworking opcionales a las que los empleados puedan unirse a través de video, no para charlar todo el día, sino para darles una sensación motivadora de que “todos estamos juntos en esto”, trabajando hacia los mismos objetivos compartidos.
Facilita el coworking en persona. En lugar de dejar que los empleados se las arreglen solos, apóyalos proporcionándoles lugares sociales donde puedan trabajar durante el día. Idealmente, eso significa mantener espacios de oficina para aquellos que prefieren trabajar en persona. Si eso no es posible, considera designar uno o dos espacios de coworking ubicados en un lugar central.
Para los empleados:
Experimenta y ajusta. Toma las medidas necesarias para mantener la motivación, la productividad y la cordura. Si eres alguien a quien no le gusta trabajar desde casa, lleva un registro de lo que funciona y lo que no. Prueba trabajar en diferentes lugares de la casa y toma nota de cuáles te hacen sentir más comprometido.
Sal de la casa. Si descubres que trabajar desde casa te hace miserable, considera unirte a un espacio de coworking o pasar algunas horas todos los días trabajando en cafeterías. También puedes invitar a tus colegas a unirse a ti para sesiones de coworking durante el día. Incluso cuando no están colaborando en un proyecto, la estimulación de la interacción social y la simple presencia de otros seres humanos puede ser motivadora e inspiradora.
Suple las carencias. Entiende que algunos beneficios que surgían de forma natural cuando trabajabas a tiempo completo en la oficina pueden no ocurrir tanto cuando trabajas de forma remota. Por lo tanto, busca mentoría y orientación profesional, mantén una comunicación regular con tus colegas y solicita consejos sobre tu carrera y comentarios sobre tu desempeño con la mayor frecuencia posible.
Inicia interacciones sociales. Sé intencional al construir relaciones con nuevos colegas y mantener el contacto con aquellos que ya conoces. Ponte en contacto con tus colegas solo para saludar y charlar, incluso cuando no haya razón laboral para estar en contacto. Es poco probable que hagas nuevos amigos durante una reunión de video en equipo, pero una llamada semanal uno a uno puede ser sorprendentemente íntima.
Recuerda que el trabajo remoto no tiene que significar el fin del trabajo como comunidad. Con intención e iniciativa, esta es una oportunidad para que el significado de comunidad evolucione. Sobre todo, reconoce la variabilidad humana. Ningún empleado es igual y un enfoque único no funcionará para todos. Por eso es tan importante que las organizaciones y los empleados trabajen juntos para diseñar entornos laborales que permitan que todos prosperen, independientemente de su estilo de trabajo.
En resumen, aunque hay desafíos y desventajas asociadas con el trabajo remoto, es posible encontrar soluciones y mitigar los impactos negativos. Las organizaciones pueden apoyar a los empleados proporcionando opciones de coworking, fomentando la conexión y el sentido de comunidad, y reconociendo las necesidades individuales. Por otro lado, los empleados pueden experimentar con diferentes enfoques, buscar oportunidades para interactuar socialmente y mantenerse comprometidos, y aprovechar al máximo los recursos disponibles.
El trabajo remoto ha cambiado la forma en que colaboramos y nos relacionamos, pero con adaptación y colaboración, podemos crear entornos de trabajo positivos y satisfactorios, incluso en ausencia de una ubicación física compartida.
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