Nuevas investigaciones sugieren que las personas son más propensas a tener momentos de “ajá” a partir de información que proviene de miembros de su grupo de referencia.
- Investigaciones anteriores han demostrado que recordamos mejor las ideas de aquellos que percibimos como miembros de nuestro grupo de referencia.
- Ahora, la investigación sugiere que también somos mejores para conectar la información presentada por miembros de nuestro grupo de referencia con nuevas ideas.
- Comprender los sesgos de grupo es clave para mejorar la toma de decisiones y la creatividad en el lugar de trabajo.
¿Podrían tus impresiones sobre un colaborador afectar tu capacidad para hacer nuevas y creativas conexiones de ideas?
Investigadores recientemente descubrieron un sesgo cognitivo de este tipo. El nuevo estudio reveló que somos mejores para recordar asociaciones importantes cuando la información es presentada por alguien que percibimos como parte de nuestro grupo de referencia, es decir, que es similar a nosotros en algún aspecto importante. Por el contrario, tendemos a tener dificultades para aprender de instructores que consideramos como externos a nuestro grupo.
Aunque ya sabíamos que existe una ventaja de memoria para la información presentada por miembros de nuestro grupo de referencia, este trabajo va más allá al descubrir cómo la fuente influye en nuestra capacidad de conectar nueva información con conceptos previamente aprendidos.
En nuestra era moderna, caracterizada por una sobrecarga de información y la introducción de tecnologías transformadoras como la IA, la necesidad de mitigar los sesgos es más importante que nunca. Es esencial tener una comprensión matizada de cómo los sesgos cognitivos nos impactan fundamentalmente para que podamos diseñar estrategias efectivas para mitigarlos en nuestros entornos laborales extremadamente complejos.
Hacer conexiones de A a C
En el último estudio, los investigadores encontraron que si un miembro del grupo de referencia presenta dos piezas de información conectadas (A y B), y más tarde aprendes cómo B se vincula a una nueva idea C, es más probable que logres hacer la conexión A-C que si un miembro externo al grupo presentó la información inicial. Este hallazgo habla de un aspecto crítico de nuestra memoria asociativa: nuestra capacidad para conectar conceptos relacionados se ve influenciada por si percibimos la fuente de la información como miembro de nuestro grupo de referencia. Aquí hay un ejemplo de cómo esto podría desarrollarse en el lugar de trabajo.
Imagina que eres parte de un equipo de ventas en una empresa de software. En una reunión de equipo, tu compañera Michelle, a quien percibes como miembro de tu grupo de referencia debido a intereses compartidos, propone pilotar un proceso simplificado de renovación de clientes (A) para mejorar las tasas de renovación y reducir las cancelaciones (B). Meses después, al revisar los métricos, notas un aumento significativo en la tasa de renovación general (C). Debido a que Michelle es miembro del grupo de referencia, inmediatamente conectas este resultado positivo (C) con los cambios de proceso propuestos por ella (A).
La investigación sugiere que esta inferencia A-C se facilita por el estatus de Michelle como miembro del grupo de referencia. Con fuentes del grupo de referencia, tendemos a enfocarnos más en el mensaje principal en lugar de si consideramos a la persona que lo presenta como confiable o competente. En consecuencia, abogas por implementar completamente la idea de Michelle en toda la organización.
Sin embargo, si Michelle hubiera sido miembro de un grupo externo (tal vez miembro de otro equipo o una nueva contratación), sería menos probable que hicieras esta conexión entre su propuesta anterior (A) y la mejora en la renovación (C). Para los grupos externos, dedicamos más recursos cognitivos a evaluar a la persona que proporcionó la información que a la información en sí. Y así, sería menos probable que reconocieras y, por lo tanto, defendieras la buena idea de Michelle.
Esto ilustra que nuestra conexión con quien comparte la información nos ayuda a hacer predicciones informadas sobre eventos futuros basados en los insights que han ofrecido, mientras que los sesgos hacia grupos externos nos ciegan para hacer tales conexiones. Pasar por alto ideas valiosas debido a su fuente percibida como externa puede disminuir seriamente la innovación.
Poniendo los insights en práctica
Las implicaciones de esta investigación son de gran alcance. Sabemos que la forma en que absorbemos y procesamos la información moldea cómo rendimos, tomamos decisiones y colaboramos. Los sesgos cognitivos, que son los atajos de nuestro cerebro para una toma de decisiones eficiente, pueden obstruir el juicio sólido.
Esta investigación indica que necesitamos una mayor autoconciencia de cómo nuestras relaciones con las personas afectan cómo procesamos la información que se relaciona con ellas. Debemos trabajar para expandir el sentido de “grupos de referencia” de las personas para que no se pierdan buenas ideas solo por la forma en que percibimos a la persona que las comparte. Para mentores y asesores, construir relaciones desde el principio es crucial antes de presentar insights, ya que el estatus percibido del grupo influye significativamente en si las ideas se integran o se descartan.
El auge de la IA agrega complejidad: ¿Clasificamos a la IA como una entidad externa o como un miembro del grupo de referencia? Este encuadre podría determinar si la información generada por IA se absorbe sustantivamente o se descarta por provenir de una fuente “externa”. A medida que la IA moldea cada vez más las ideas de los colaboradores, ¿también rechazaremos esas ideas si las percibimos como “contaminadas” por una influencia externa de IA?
A medida que las fuerzas laborales se vuelven más diversas y impulsadas por la tecnología, debemos considerar cómo nuestras predisposiciones innatas se integran en nuestro mundo moderno. Contrarrestar los sesgos que nos hacen perder buenas ideas, es decir, ver a los colaboradores como miembros de un único grupo de referencia colectivo en lugar de facciones de “otros” externos, es clave para que las organizaciones colaboren bien y sigan innovando continuamente.
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