La neurociencia es el estudio del sistema nervioso: compuesto por el cerebro, la médula espinal y las redes neuronales de todo el cuerpo. Examina el comportamiento humano desde el interior de las células hasta las redes neuronales. Debido a esto, ya existen muchas ramas de neurociencia.
Neurociencia cognitiva: ¿por qué hacemos lo que hacemos?
La rama más relevante para el Neuroleadership es la neurociencia cognitiva, que tiene como objetivo principal la comprensión de la mente humana. Los neurocientíficos cognitivos están focalizados en lo que sucede en el cerebro cuando tenemos emociones o pensamientos, así como, cuando creamos arte, música, o cuando leemos y escribimos.
Es un área académica que se ocupa del estudio científico de las estructuras cerebrales involucradas en la cognición y la conducta. Este ámbito de estudio requiere un enfoque interdisciplinario que combina, el análisis de imágenes del cerebro, la neurofisiología, las matemáticas, la genética conductual, las ciencias computacionales, la psiquiatría, la psicometría y la psicología experimental entre otros.
Las áreas de mayor interés de la investigación son el aprendizaje, el lenguaje, la inteligencia, la creatividad, la conciencia, la atención, la memoria, la emoción, la toma de decisiones, la empatía, la cognición social y la percepción del propio cuerpo: áreas que nos permiten entender el porqué hacemos lo que hacemos.
Neurociencia social cognitiva
La característica social de nuestro cerebro nos permite integrar nuestras conductas a la interacción con otros.
Esta es la base desde donde el Neuroleadership Institute desarrolla todos sus programas de liderazgo y desarrollo del talento.
Mayor tamaño – mayor sobrevivencia
Una investigación publicada en Scientific Reports, descubrió que las especies que sobrevivieron al Cuaternario Tardío tenían, de media, un 53% más de cerebro que las especies relacionadas con la masa corporal que se extinguieron. El tamaño del cerebro era un indicador de la extinción de las especies. A mayor tamaño mayor subsistencia.
”Si bien los neandertales tenían un cerebro mayor al homosapiens, no tenían capacidades cognitivas tan refinadas como los humanos modernos, es decir, todas aquellas que te hacen socializar con mucha más intensidad”
¿Qué es Neuroliderazgo?
Neuroliderazgo es la aplicación de los hallazgos de la neurociencia al campo del liderazgo.
Los descubrimientos de los últimos 20 años nos permiten comprender cómo pensamos desde una base más científica y fisiológica, en lugar de verlo sólo desde una perspectiva psicológica. Tiene aplicaciones sobre cómo mejorar la colaboración, la toma de decisiones, la influencia en las personas, el comportamiento organizacional, el autoliderazgo, las interacciones sociales, la creación de estrategias y la generación de confianza con los demás.
“Neuroleadership” comenzó el 2007 con David Rock, fundador del Neuroleadership Institute. Nació de la necesidad de entender más acerca de cómo podemos ser mejores líderes, ser más efectivos en liderar a otros y a nosotros mismos entendiendo cómo funciona el cerebro humano. Surgió en un momento en que, gracias a un aumento en las tecnologías de investigación, los neurocientíficos pudieron observar cerebros humanos vivos (por ejemplo, mediante el uso de escáneres, de resonancias magnéticas funcional (fMRI)) y así descubrir cómo funcionan nuestros cerebros.
El neuroliderazgo es saber aprovechar al máximo tu cerebro y su funcionamiento en cada momento para ser un líder más fuerte.
El neuroliderazgo es una disciplina basada en la ciencia, que se enfoca no solo en los procesos mentales del individuo, sino también en cómo estos influyen y son influenciados por el entorno. De esta manera, el neuroliderazgo se puede aplicar de 3 formas principales:
- autoliderazgo,
- liderar a otras personas en un equipo y
- liderar a toda una organización.
Nuevamente, la base para su aplicación es aprender cómo funciona el cerebro humano.
Lo que hace que el neuroliderazgo sea tan innovador es que brinda soluciones para profesionales basadas en la ciencia para mejorar el desempeño, gestionar la diversidad y facilitar un mejor aprendizaje.
El Neuroliderazgo explora la base neuronal de las prácticas de liderazgo y gestión, y recopila hallazgos de una variedad de fuentes diferentes, como la neurociencia social cognitiva y afectiva, la neurociencia cognitiva, la neurociencia integradora, la neurobiología y otros dominios dentro de la neurociencia.
Se espera que al desarrollar una ciencia para el liderazgo, que tenga en cuenta la fisiología de la mente y el cerebro, sea más accesible para aquellos líderes que estén interesados en el desarrollo y la mejora de sí mismos y de los demás. Convierte las habilidades blandas del desarrollo profesional en habilidades duras al operar desde la ciencia. Lo bueno es que el énfasis del neuroliderazgo está en las personas en lugar de las funciones de gestión o liderazgo y enfatiza cómo nos conectamos e interrelacionamos entre nosotros.
A medida que la neurociencia revela la naturaleza social del lugar de trabajo, las empresas ahora pueden aumentar las tasas de retención de talentos y reducir los crecientes costos asociados con la rotación.
La idea es que a futuro trabajemos de manera más inteligente y no simplemente trabajar más.
¿Qué es el modelo SCARF?
David Rock demuestra, mediante el uso de la neurociencia, cómo reacciona el cerebro humano a las amenazas y recompensas percibidas, específicamente a través del neurotransmisor o químico cerebral llamado dopamina. Según Rock, todos los tipos de comportamiento humano están determinados fisiológicamente por el cerebro, que trata las necesidades sociales, los componentes de SCARF, como necesidades reales, fisiológicamente programadas.