Cómo las Organizaciones Pueden Usar la Mentalidad de Crecimiento para Transformar sus Culturas

Mentalidad de Crecimiento
Autor: Chris Weller

Si hay un cambio de comportamiento que los colaboradores pueden hacer para mejorar su desempeño, es pasar de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento. Este simple cambio —de ver los errores como fracasos a verlos como oportunidades de mejora— ha demostrado en numerosos estudios que puede transformar por completo la cultura organizacional hacia mejores resultados.

NLI ha estado estudiando estos efectos durante años y los ha integrado en soluciones escalables para organizaciones que buscan ser aprendices constantes en lugar de sabelotodos, maximizando su compromiso y desempeño. En resumen, estas organizaciones quieren construir culturas de mentalidad de crecimiento.

Pero, ¿qué es exactamente una cultura con mentalidad de crecimiento y cuáles son los ingredientes esenciales para crear una en tu organización? Exploramos estos temas en nuestro artículo reciente, Transforma la cultura organizacional a través de una Mentalidad de Crecimiento, una versión actualizada de nuestro documento publicado  en 2016.

 

Los beneficios de la Mentalidad de Crecimiento

Crear una cultura con mentalidad de crecimiento comienza por reconocer todos los beneficios que puede ofrecer. Por ejemplo, se ha demostrado que los equipos que practican una mentalidad de crecimiento están más comprometidos con su trabajo, tienen un mayor desempeño y muestran mayor persistencia hacia sus objetivos.

Estos beneficios también se reflejan en otras áreas. Los equipos que operan en una cultura con mentalidad de crecimiento llevan a cabo evaluaciones de desempeño enfocadas en el crecimiento y desarrollo. También logran mitigar mejor los sesgos y prejuicios, fomentan la creatividad y el pensamiento emprendedor, y los liderazgos en general se vuelven más efectivos para alcanzar los resultados deseados.

En realidad, casi todo cambia cuando los equipos adoptan una mentalidad de crecimiento. Al enfocarse en el aprendizaje, la mejora continua y en ver los desafíos como oportunidades en lugar de amenazas, los equipos pueden abordar tareas complejas como una unidad cooperativa en lugar de un grupo de individuos fracturados que solo buscan verse bien y parecer perfectos.

Cuando NLI ha medido el impacto de nuestra solución CRECE: La neurociencia para el desarrollo de una mentalidad expansiva, los beneficios son evidentes y sostenibles. Por ejemplo, en una encuesta a 571 participantes de CRECE, encontramos que el 85% de las personas pasaban de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento semanalmente. Además, el 92% compartía regularmente sus errores y el 95% hablaba de Mentalidad de Crecimiento con un compañero al menos una vez por semana.

 

Construyendo una cultura de Mentalidad de Crecimiento

Crear una cultura de Mentalidad de Crecimiento no sucede por accidente; todo se reduce a hábitos. A través de nuestra investigación, hemos identificado tres acciones clave que caracterizan a estas culturas: Valorar el progreso, Experimentar y Aprender de otros.

En síntesis, cuando los equipos se enfocan en mejorar en lugar de solo verse bien, prueban cosas nuevas y aprenden de los resultados, y comparten conocimientos entre ellos, lo que emerge es una cultura con mentalidad de crecimiento. Es un entorno donde los colaboradores dejan de lado sus egos y priorizan obtener resultados juntos, en lugar de competir por la aprobación de sus líderes o compañeros.

Hemos descubierto que existe una verdadera ciencia para consolidar estos hábitos compartidos. Simplemente declararlos como nuevas prioridades no será suficiente. Las personas pueden ver el valor de estos comportamientos, pero sin los sistemas adecuados para reforzarlos, pronto volverán a sus antiguos patrones.

El modelo de NLI para el cambio cultural integra estos elementos en una metodología conocida como Prioridades, Hábitos y Sistemas™ (PHS). El cambio cultural ocurre cuando los equipos adoptan las mismas prioridades, practican los mismos hábitos e implementan los sistemas correctos (como políticas, procedimientos, incentivos y consecuencias) para alinear a toda la organización en la misma dirección. Con PHS, los colaboradores dejan de ser individuos que trabajan de manera aislada y se convierten en un equipo unificado, cuyo esfuerzo suma más que la simple suma de sus partes.

Cuando los equipos utilizan PHS para construir culturas con mentalidad de crecimiento, es evidente para todos que aprender y mejorar importa más que ser perfectos o simplemente verse bien. Practican los mismos hábitos para sostener esta prioridad. Y crean sistemas que facilitan la adopción de estos hábitos deseables y dificultan la repetición de los indeseables.

Con el tiempo, así es como se desarrollan las culturas con Mentalidad de Crecimiento. Es el camino para que las organizaciones transformen pensamientos y actitudes internas en resultados de negocio medibles.

Descarga el white paper “Transform Organizational Culture Through A Growth Mindset” haciendo clic aquí.

Te interesa conocer más sobre cómo aplicar la neurociencia en tu organización, escríbenos para enviarte información.

Categorías
Destacados
Topic
Síguenos
Selecciona la moneda