En el mundo complejo e interconectado de hoy, el liderazgo inclusivo no es solo un imperativo moral, sino una ventaja estratégica.
Insights clave:
- En una sociedad y una fuerza laboral cada vez más diversas, los líderes inclusivos son una necesidad estratégica.
- Sin embargo, el desarrollo de liderazgo a menudo no aborda adecuadamente la inclusión.
- Al redefinir DEI y practicar un Accountability proactiva, los líderes del mañana pueden aprovechar los beneficios comprobados de equipos diversos y equitativos.
En el entorno laboral dinámico actual, los líderes efectivos son más importantes que nunca. Sin embargo, el desarrollo de liderazgo tradicional, que prioriza habilidades y conocimientos individuales, falla en un área clave: la inclusión. Los líderes del futuro deben ser líderes inclusivos, lo que requiere replantear no solo cómo definimos el desarrollo de liderazgo, sino también cómo entendemos la inclusión en sí misma, como escribí recientemente en HRM Outlook.
En los últimos años, la globalización, la migración y la evolución de las estructuras familiares han llevado a una mayor diversidad racial, étnica y generacional. Estos cambios demográficos impactan tanto a la fuerza laboral como a los clientes que atienden las organizaciones.
Los millennials, las mujeres y las minorías raciales y étnicas constituyen proporciones crecientes de la fuerza laboral, cada uno con necesidades y expectativas únicas. Por ejemplo, los millennials buscan trabajos con propósito, horarios flexibles y entornos colaborativos. Las mujeres han resaltado la importancia del equilibrio entre la vida laboral y personal, así como la necesidad de abordar las brechas salariales de género. Y el aumento de la diversidad racial y étnica exige la creación de culturas inclusivas y políticas equitativas.
El imperativo de la inclusión
Las organizaciones deben desarrollar líderes capaces de aprovechar la diversidad en sus equipos para impulsar la innovación, conectar con los clientes y gestionar colaboradores con una variedad de valores y expectativas. El liderazgo inclusivo no es solo algo deseable: es una necesidad estratégica.
A pesar de la reciente reacción en contra de las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), la necesidad del liderazgo inclusivo sigue siendo evidente. Las presiones legales y sociales han llevado a algunas empresas a reducir sus programas de DEI. Sin embargo, muchas otras organizaciones siguen adelante, reconociendo que las empresas inclusivas son más innovadoras y generan un mayor flujo de caja por colaborador.
Los líderes inclusivos son esenciales para desbloquear el potencial de los equipos diversos de hoy y prepararse para un futuro aún más diverso. Este camino comienza con una resignificación fundamental de la diversidad, la equidad y la inclusión.
Resignificando DEI
Ver DEI desde una perspectiva de creencias personales y opiniones subjetivas puede hacerlo vulnerable a la oposición. Por ello, el liderazgo inclusivo requiere un cambio en nuestra forma de pensar sobre DEI en tres aspectos clave:
- La diversidad no es un problema a resolver; la diversidad resuelve problemas. Una fuerza laboral diversa aporta una variedad de perspectivas, experiencias e ideas, lo que mejora la toma de decisiones, aumenta la innovación y fortalece la resolución de problemas.
- La inclusión no es sentirse valorado; la inclusión es tener la posibilidad de aportar valor. La inclusión va más allá de un sentido de pertenencia; implica crear un entorno donde todos puedan contribuir a resultados positivos.
- La equidad no se trata de personas justas; la equidad se trata de sistemas justos. Mitigar los sesgos en políticas y procedimientos ayuda a eliminar barreras que afectan desproporcionadamente a ciertos grupos.
El caso de impacto DEI del NeuroLeadership Institute destaca la conexión entre la inclusión y el éxito organizacional. Al integrar hábitos inclusivos en las prácticas diarias, las organizaciones pueden mejorar la resolución de problemas, el desempeño y el bienestar. La relación clara entre inclusión y resultados de negocio hace que el liderazgo inclusivo sea fundamental para el éxito organizacional.
La importancia de la Accountability
Los líderes inclusivos son líderes con Accountability: modelan un comportamiento inclusivo y garantizan que sus colaboradores hagan lo mismo. Tradicionalmente, el Accountability se ha asociado con un enfoque punitivo, centrado en la culpa y el castigo, como retener bonificaciones por no cumplir con objetivos de DEI. Sin embargo, este enfoque puede obstaculizar el progreso y generar un ambiente de trabajo tóxico.
Por otro lado, un enfoque proactivo plantea el Accountability como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. El Accountability proactivo activa el sistema de recompensa del cerebro, lo que aumenta la motivación, el compromiso y, en última instancia, mejora los resultados. Por lo tanto, el desarrollo de liderazgo debe fomentar un enfoque proactivo de Accountability en los objetivos de DEI, promoviendo un sentido de pertenencia y empoderamiento en los líderes inclusivos. Cuando se plantea de manera positiva, el Accountability se convierte en una responsabilidad compartida que mejora la efectividad y sostenibilidad de las iniciativas de DEI.
El futuro del liderazgo es, sin duda, inclusivo. Los cambios demográficos y los beneficios comprobados de equipos diversos y equitativos hacen que el liderazgo inclusivo sea una necesidad. Los líderes deben ver la diversidad como un activo empresarial, la inclusión como la clave para desbloquear su valor y la equidad como el sistema para sostener ese valor. En el mundo complejo e interconectado de hoy, el liderazgo inclusivo no es solo un imperativo moral: es una ventaja estratégica.
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