Insights clave:
- Reuniones sociales grandes como festivales y conferencias son oportunidades perfectas para experiencias emocionalmente significativas.
- Los líderes pueden aprovechar la investigación reciente sobre eventos grupales para diseñar conferencias que mantengan a la audiencia comprometida mucho después del evento.
- Las mejores conferencias generan impacto antes, durante y después del evento, maximizando su efecto a largo plazo.
Piensa en la última vez que asististe a ver música en vivo. ¿Con quién fuiste? ¿Conociste a nuevas personas? ¿Compartiste fotos e historias con amigos o en redes sociales? Cuando recuerdas esa experiencia, ¿qué destaca más: con quién fuiste o la música que escuchaste?
Investigaciones recientes exploran cómo compartir una experiencia colectiva emocionalmente rica —en este caso, festivales de música— puede crear recuerdos compartidos que influyen en comportamientos futuros. Esto nos llevó a reflexionar sobre formas amigables con el cerebro para diseñar y llevar a cabo otros eventos colectivos que formen recuerdos duraderos y estimulen cambios de comportamiento a futuro. La investigación sugiere que no se trata solo de lo que ocurre durante un evento, sino también de lo que sucede después.
Cómo las experiencias colectivas moldean la memoria
Para entender cómo los eventos grupales generan recuerdos compartidos, investigadores recopilaron narrativas detalladas de asistentes a festivales de música en Reino Unido y Finlandia. Los participantes describieron sus recuerdos más vívidos, qué los hizo memorables, las emociones asociadas y cómo compartieron sus experiencias.
Los resultados mostraron que los elementos críticos de estos recuerdos duraderos fueron la experiencia social y si esta se compartió después del evento. En NLI, valoramos las experiencias sociales, particularmente el aprendizaje social, porque su valor radica no solo en la unión, sino en la interacción. Esta interacción genera experiencias emocionales que profundizan el aprendizaje, mejoran la retención a largo plazo y hacen que la información sea más fácil de recordar. Ser capaz de recordar la experiencia emocional y lo aprendido después de un acontecimiento influye en el comportamiento futuro, como volver a asistir a un evento.
Aunque esta investigación se centró en experiencias presenciales, también se pueden compartir experiencias sociales y emocionales sin proximidad física. Aquí hay algunas ideas sobre cómo diseñar experiencias virtuales, como el NeuroLeadership Summit anual, para lograr un impacto duradero.
Piensa en el pasado, presente y futuro
Si deseas que las personas hablen de tu evento, lo recuerden y quieran regresar, diseña oportunidades para interactuar y compartir la experiencia antes, durante y después.
Antes del evento
Las redes sociales son un elemento clave para compartir información y experiencias en todos los puntos de un evento. Antes del evento, las redes sociales pueden reunir a las personas en torno a un interés común y crear un sentido de comunidad. En esta comunidad, las personas pueden compartir qué les entusiasma más y ayudar a generar expectativa en torno al evento. Ofrecer artículos promocionales gratuitos (también conocidos como “merch”) también puede proporcionar un incentivo valioso para compartir.
Por ejemplo, invita a los asistentes a la conferencia a compartir qué sesiones planean asistir y por qué están emocionados. Para aumentar la participación en la comunidad, crea una competencia amistosa y ofrece incentivos para obtener la mayor cantidad de “me gusta” o el mayor alcance. Quizás el incentivo sea algún producto promocional interesante, como una taza térmica con el logo de tu empresa o participación gratuita en un programa destacado.
Durante el evento
Durante el evento, asegúrate de crear oportunidades para que las personas interactúen. Procesar y reflexionar en grupo facilita la generación de Insights, además de fomentar un sentido de pertenencia y establecer un tono emocional positivo.
Y, al igual que los incentivos pueden usarse para generar expectativa antes del evento, también pueden promover la participación durante este. Por ejemplo, algunas organizaciones pueden enviar a varias personas a una conferencia, sobre todo si es virtual. En estos casos, intenta motivar a la gente para que publique fotos de grupo de su participación en la conferencia, junto con la forma en que están aplicando lo que aprendieron. Tal vez el grupo que muestre mayor participación y entusiasmo se lleve un recuerdo del evento (como botellas de agua o bolsas de mano).
Estos incentivos no sólo fomentarán el aprendizaje social —en el que las personas comparten reflexiones y aprendizajes en el transcurso del evento—, sino que también pueden actuar como un recordatorio ambiental. Dicho recordatorio ayuda a las personas a recordar su experiencia en el evento, a evocar lo que aprendieron y a experimentar recuerdos positivos, todo lo cual influye en comportamientos futuros.
Después del evento
Una vez que el evento termina, no cometas el error de pensar que se acabó. Reunir a las personas después del evento las anima a compartir recuerdos y reflexionar sobre las intenciones de comportamiento que se propusieron.
Por lo tanto, antes de que comience tu evento, planea formas de compartir después. Esto puede ser a través de resúmenes del evento —en video o en podcasts— o incluso con más incentivos para compartir. Considera una “after-party” que se enfoque en los Insights accionables generados durante el evento. También puedes ayudar a que las personas se mantengan Accountables con sus intenciones agregando algo de presión social, como pedirles a los participantes que compartan sus planes en redes sociales. (Incluso podrías guardar estos planes para el evento del próximo año como una forma de volver a involucrar a los asistentes y generar interés).
No solo las acciones posteriores al evento ayudarán a vincular la intención de comportamiento con un objetivo, haciendo que sea más probable que ocurra el comportamiento, sino que también ayudarán a difundir el valor de tu evento.
En última instancia, esta investigación demuestra que la naturaleza colectiva de una experiencia supera los beneficios que las personas experimentan individualmente. Para los asistentes a festivales, el festival no se trata solo de disfrutar la música; y para los asistentes, la conferencia no se trata solo de aprender contenido nuevo. El objetivo del evento radica en gran medida en experimentar algo como grupo. Y esa experiencia colectiva tiene un gran impacto en lo que recordamos y cómo nos comportamos mucho tiempo después de que el evento haya terminado.
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